Hoy, 8 de noviembre de 2019, es un día lleno de emociones porque después de 58 años, cerramos por última vez la persiana de Majafran. Desde que nuestros padres, Eugenio y Mercedes, la abrieron por primera vez en 1961, hemos levantado esa persiana cada mañana con la mayor ilusión, para contribuir con nuestro pequeño granito de arena, a las alegrías, juegos y sueños de los niños de Avilés y otras partes de Asturias.

Han sido años de trabajo duro, alegrías, preocupaciones… pero ahora que inevitablemente miramos hacia atrás, nos queda la enorme satisfacción y el agradecimiento por el cariño recibido y la confianza en nosotros durante todo este tiempo.

Gracias a todos nuestros clientes por permitirnos formar parte de tantas y tantas historias de los niños de entonces que miraban nuestros escaparates con ilusión y que después, como padres y abuelos, han mirado esos mismos escaparates con sus hijos y nietos.

Gracias también a todos los colaboradores que han sido parte de este proyecto, dedicando en muchos casos toda una vida a Majafran y con los que nos une mucho más que una relación laboral.

Gracias a todos, de corazón. Hasta Siempre.